Blogia
diario de un guiri

La burocracia tiene sus ventajas

Todo empezó con un teléfono inesperado. No siempre pasa que la gente te llame después de 15 años de silencio. O dieciseis... Fue mi padre - lo que menos hubiera esperado. Me dijo - "oye, que vivo ahora en España, en Mallorca igual te apetece venir pasar el verano".

No me lo pensé mucho. En aquella época incluso las agencias de viajes más cutres atraían a la gente mostrando posters con palmeras, unas tías semidesnudas y buenííiiisimas y el mar que no parecía real. Dije que vale, que me sacaría el pasaporte (no lo tenía entonces) y la conversación terminó en aquel punto.

Una de estas coincidencias que a veces te parece que Dios se ha acordado de Tí fue que supuestamente todo el mundo se dejó impresionar por estos posters fantásticos (u otros parecidos) porque cuando fuí a solicitar el pasaporte resultó que tenían tantas peticiones que tardaron dos mesas en dármelo.

Claro, te puedes preguntar, ¿pero que ventaja tiene pasar el verano entre los edificios y jugando al fútbol en el ormigón en vez de estar en una playa bonita de Mallorca?
Pues la verdad - ventaja no tiene ninguna. Pero como no pude ir allí de vacaciones me tomé un año libre en mi uni y me fuí despues del verano.

Por supuesto mi padre no sabía nada de eso y cuando se enteró que vine por 10 veces más tiempo de lo que él esperaba le dío un buen choque. (La imagen de un pez sacado del agua, intentado desesperadamente aspirar algo de aire puede dar alguna idea sobre esto). Luego se puso a inventar "un plan de estancia" para mí, bastante absurdo, pero ya es otra historia.

Bueno, la cuestión es que de un día a otro me encontre en un país totalmente distinto, sin saber el idioma, con mucha inquietud y mucha curiosidad sobre él.
Desde entonces no dejo de sorprenderme por la diversidad cultural de España, la pasión de vivir, estilo de vida e incluso las cosas mas cotidianas - tan normales para los autóctones y tan excepcionales para mí.

0 comentarios