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diario de un guiri

Esta es mi mujer Julia y su novio Steve.

Una de estas fiestas en casa de un amigo: buena comida, vino y mucha gente interesante:

Hola, soy Pedro, esta es mi mujer Julia y su novio Steve de Vales - se presenta uno de los invitados.

En este momento se para toda la conversación alrededor y todos con cierta tensión en las caras empiezan a escuchar de que estamos hablando. Mi acompañante Cristina no puede creerselo: ¿Cómo tu mujer y su novio? - preguntó.

Ya sabes... empieza Pedro - "nosotros somos una pareja moderna. Nos confíamos totalmente. :)"

Al principio todo me parece una escena como de las películas de Almódovar - ¡una locura! Pero en un instante todo está claro: Pedro y Julia es uno de los matrimonios ficticios. Gracias a esto él ha podido obtener la nacionalidad americana y Julia la italiana - su esposo tiene el pasaporte de este país.
"Nos queremos mucho" - afirma Pedro - "pero es un amor como entre los hermanos. Somos muy buenos amigos, nos gusta salir juntos, incluso vivmos en la misma casa. Julia necesitaba un pasaporte europeo, yo quiero irme a los EEUU y esa fue la manera más simple para conseguirlo. Aunque la gente que no sabe como lo tenemos organizado, alucina viéndonos todos juntos ;)".

Steve, escuchando la conversación, de vez en cuando lanza una sonrisa tímida.
"Ejjj siempre pasa eso" - suspira Pedro - puedo decir cualquier cosa sobre él y el pobre no se entera de na'"

"A veces hay un poco de lío y situaciones cómicas. Lo mejor pasó durante la boda" - relaciona - "yo besaba la Novia y Steve era el testigo. La familia de Julia también prefiere me a mí. Ahora vamos todos a USA pasar allí unos cuantos meses. Primero ellos dos, luego Steve vuelve a Europa y me voy yo. Voy a vivir con ella en casa de sus padres."

***

Recuerdo que hace unos cuantos años cuando todavía no tenía mi permiso del trabajo - un amigo me ofreció encontrarme una mujer para que me casara con ella. Por unos 500 mil pelas (3000 euro) sin problemas se podía encontrar a una chica, que cambiase su estado civil, confirmara lo necesario y desapareciera después del todo. Y yo hubiera tenido un permiso permanente de la residencia y trabajo.

Finalmente decidí que no, pero hoy en día, cuando conseguir los papeles es practicamente imposible cada vez más personas decide tomar esa decisión. En muchos casos, como en él descrito arriba, se casan con amigos o conocidos - que tiene algunas ventajas económicas. De esta manera cada dos por tres te tropiezas con recien casados que apenas se acuerdan del nombre de su partner o jovenes divorciados empezando una nueva vida en un país nuevo.

Peso, ¿vale la pena pagar este precio por la posibilidad de quedarse permantentemente en España? Todos mis interlocutores dicen que sin duda - sí. Porque, ¿qué se ha quedado hoy en día de la institución del matrimonio?

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